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jueves, 8 de noviembre de 2012

15. El Aura




Ficha Técnica

Dirección: Fabian Bielinsky
Guion: Fabian Bielinsky
Actores: Ricardo Darín, Dolores Fonzi, Pablo Cedrón
País: Argentina
Año: 2005



IMDB: http://www.imdb.com/title/tt0420509/



 
 
 
 

Esteban: “Unos segundos antes yo ya sé que voy a tener un ataque, hay un momento, un cambio. Los médicos le dicen aura. De pronto las cosas cambian. Es como si, el mundo se detuviera y se abriera una puerta en la cabeza que deja pasar cosas”.
Diana: “¿Qué cosas?”
Esteban: “Ruidos, música, voces, imágenes, olores, olor a escuela, a cocina, a familia. Y ahí sé, que no se puede hacer nada para evitarlo, es inminente. Es horrible y perfecto, porque durante esos segundos sos libre. No hay opción, no hay alternativa, nada para decidir, todo se ajusta, se estrecha y uno se entrega”.

 



Cuando se habla del cine de Latinoamérica no es común encontrar cintas de género, por lo menos en una gran mayoría, ya que muchas de las películas que se hacen, son de carácter independiente, de autor y se centran más que todo en el género de drama o el documental. También en muchas ocasiones, estas películas muestran la realidad que se vive (cualquier país del continente), siendo en múltiples veces el tema central, los problemas sociales, las historias fieles a lo que sucede en realidad y los personajes basados en personas cotidianas. Por lo que es difícil poder encontrar un filme de género, que se focaliza esencialmente en la ficción y que resulta ser una obra madura, seria y sobresaliente. Sin duda alguna. “El Aura” es una de las mejores películas de Argentina, no solo de tiempos recientes, sino de la historia de su cinematografía. Esto es posible expresarlo, debido a la gran calidad con que fue realizada, a un director innovador dentro del género en esta región, a un guion magnifico y al cuidado de cada detalle, por lo que el producto resulta ser el mejor.

La película cuenta la historia de “Esteban”, una persona vacía, sin expresión y sería, el cual siempre ha estado interesado y atraído por el crimen, pero nunca se ha animado a hacer algo. Después del abandono de su mujer, decide ir con su amigo a una cabaña en un sector rural, donde se encontrará de frente con el crimen y donde terminará por meterse de lleno en él, sin importar las consecuencias.

El director Fabian Bielinsky contó en su carrera solamente con dos largometrajes como realizador, “Nueves Reinas” del 2000 y “El Aura” del 2006. El realizador argentino trabajó gran parte de su vida dentro de lo audiovisual en la publicidad y la asistencia de dirección de otros directores argentinos, hasta que en 1999, por fin un guion suyo fue ganador de un concurso, donde consiguió fondos para rodar su ópera prima. Luego de cosechar numerosas y merecidas críticas positivas, se encaminó a realizar su segunda película. Posteriormente, a los 47 años de edad, murió de un infarto en Brasil, cuando se disponía a realizar un trabajo publicitario. Es muy difícil poder decir que con tan solo dos trabajos cinematográficos, se hable de un excelente director, de películas de una calidad admirable (contenido y forma) y de uno de los mejores directores del país suramericano, pero debido a su trabajo y esfuerzo, se merece ese reconocimiento y es claro que sus futuros proyectos dentro del cine, hubiesen seguido por la misma senda.
 
 

En el caso particular de “El Aura”, se nota la maestría adquirida a lo largo de los años por el realizador, ya que cada aspecto, por pequeño que sea, está sumamente cuidado y se infiere de inmediato, su toque en cada escena y secuencia de la película. Teniendo en cuenta el detrás de cámara del filme, se puede denotar la dedicación y pasión con la que tomaba cada escena, siendo quizá una de sus mejores cualidades el trabajo actoral. Sus indicaciones están presentes en todo momento, por lo que además todos los integrantes de la producción, se contagian de esa pasión y todos están encaminados a que resulte un buen producto.

El propio Bieliensky escribe el guion, el cual resultó de una mezcla de ideas que venía trabajando hacia mucho tiempo, siendo la idea principal, escrita varias décadas atrás. No hay una sola escena que sobre, ni una que falte, cada una muestra lo necesario y va de acuerdo con el estilo en que se narra, ya que nada se queda sin explicar al final y lo que no necesita explicación, se insinúa. El estilo de la película es pausado y se maneja un ritmo lento (por lo que no cualquier persona, la encontraría aceptable de ver), pero es un ritmo que va de acuerdo con la mente del personaje principal y resulta preciso para la narración, pasando desapercibido, se comprende de esta forma la intención con la que es utilizado. El argumento se basa en el cine clásico, llegando a ser una especie de Film Noir argentino, donde el crimen y sus consecuencias están siempre presentes en la historia y el protagonista resulta involucrado en él. No hay una “mujer fatal” (característica en el cine negro) en sí, pero hay una mujer que interactúa con “Estaban” y resulta ser con la persona con la que más habla en la película, con la que se confiesa y expresa lo que siente. Por supuesto, los personajes están bien configurados y escritos, hay una notable tridimensionalidad en cada uno (especialmente el aspecto psicológico) y todos ellos presentan personalidades trabajadas y planeadas. “Esteban” es un hombre callado, que tiene una memoria prodigiosa y esto beneficia el hecho de un posible crimen, ya que está en la capacidad de pensar en cada detalle para que nada salga mal. Pero tiene una condición que ha ayudado posiblemente a adquirir una personalidad fría y sin interés aparente por nada, ya que sufre de epilepsia y puede desmallarse en cualquier momento. Hubo varías ocasiones en las que se imagino cometer el atraco perfecto, en las que en su mente todo funcionaba y salía bien, pero cuando ve la oportunidad y finalmente resulta involucrado en un crimen (el robo al casino), no sale como pensó (ya que se quiso involucrar más por experimentar, aunque parecía todo muy planeado), ya que no sabía todos los detalles del robo. Solo en el final, cuando se imagina matar al hombre que lo persigue y decide hacerlo, todo sale tal como ocurrió en su mente, puede ser, debido a que es la única vez en la que él está bajo control de la situación, no hay intermediarios y no hay nada planeado por alguien más. De este modo es un personaje que se sale de la rutina, cruza una línea que lo separa del crimen y debe afrontar lo que sucede luego, pero en medio de todo, no sufre una alteración aparente, no tiene miedo y no le importa llegar a asesinar. Su vida no le importa y solo es libre en los momentos previos a los ataques epilépticos, donde experimenta un gozo profundo, donde el mundo alrededor suyo se detiene y sus sensaciones se elevan (el aura), haciendo que sienta una vida feliz donde no tiene que hacer nada, solo sentir y disfrutar del momento.  


 
 
 
 
Por otro lado hay situaciones que expresan muy sutilmente el guion bien estructurado, como el hecho de no mostrar a la mujer de “Esteban”, ni el momento en que lo deja, debido a que todo se muestra sin necesidad de palabras, solo con mostrar una carta, ya se sabe lo que sucede y esto aporta además a las motivaciones personales del personaje principal. De este modo el guion está bien estructurado y el argumento toma gran importancia para poder llevarlo a la imagen de manera fácil y sencilla.
Muchos elementos narrativos y estéticos resultan ser metafóricos y relacionados con la mente de “Esteban”, por ejemplo el perro, que encuentra en la cabaña, parece ser él mismo, ya que nunca se le oye un ladrido, no le importa tampoco asesinar (en una escena se muestra que es él, quien mata a las ovejas del vecino) y su mirada profunda parece cuestionar por momentos a “Esteban”, pero al final resulta siendo un cómplice suyo, lo entiende. También los paisajes y escenarios por los que se desarrolla la historia, resultan ser adecuados para el tipo de narración y la personalidad de “Esteban”, además de ser bien utilizados y ser estéticamente bellos. Por eso además del excelente trabajo del realizador, el desempeño de Checco Varesse es estupendo, ya que los planos son prolijos y hay la mezcla perfecta de planos fijos y movimientos de cámara adecuados. Por ejemplo se utiliza un recurso visual de manera excepcional, en la transición en la que se muestra a “Estaban” sentado, pasando de una cama a una silla del aeropuerto y de ahí al asiento de un avión, para luego pasar al asiento de un auto, sin que se note el corte y aparentemente permaneciendo en la misma posición en cada lugar (mientras además, el personaje muestra una tristeza profunda, una inexpresividad absoluta y una sensación de desolación abrumadora).
Ricardo Darín parece salir en toda producción argentina, aunque lo cierto es que su trabajo actoral así lo ha permitido, siendo un actor con múltiples trabajos no solo en su país natal, pero siempre mostrando excelentes desempeños. En “El Aura” su interpretación es precisa y efectiva, mostrando de forma adecuada el carácter y personalidad de “Esteban”, transmitiendo también una empatía con el espectador y reflejando una persona astuta, sin expresión y  sin motivaciones, más que la de cometer el crimen (no por el dinero, sino por saber que fue capaz de hacerlo). Los demás actores realizan un muy buen trabajo también, acompañando a la perfección a Ricardo y todos en función del guion.
“El Aura” es una gran película, la cual muestra un tipo de cine que poco se trabaja en Latinoamérica, pero que abre las puertas para que otros realizadores lo hagan, además muestra que se pueden hacer películas de género y de ficción, manteniendo la calidad, la creatividad y la originalidad.
 
 
Trailer
 

 
 
 
 
- No Creo en las propinas... pero sí en el cine- Ash
"Me encantan estos momentos de calma antes de la tempestad... siempre me recuerdan a Beethoven"
 
 
 
 
 
 

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